Las cataratas son la causa más frecuente de pérdida de visión a nivel mundial, constituyendo una de las principales indicaciones de cirugía electiva en personas mayores de 50 años.

Los mecanismos implicados en la formación de cataratas y los diferentes factores de riesgo han sido debidamente identificados por los oftalmólogos. El conocimiento de la anatomía y fisiología del cristalino, la estructura donde se origina la catarata, junto con el desarrollo de tecnología quirúrgica sofisticada, han hecho que el tratamiento de la catarata sea muy eficiente y la recuperación sea rápida en la mayoría de los casos.

Causas de las cataratas

Las cataratas son una enfermedad cuyo principal factor de riesgo es la edad. Varias enfermedades como la diabetes, la hipertensión y la obesidad, junto con factores externos como el tabaco, el alcohol y la desnutrición, pueden estar involucradas en el desarrollo de una catarata. También pueden desarrollarse debido a traumatismos, enfermedades oculares inflamatorias como la uveítis y como efecto secundario de medicamentos.

Con menos frecuencia, ciertas cataratas se presentan en pacientes más jóvenes y suelen aparecer tras una ingesta prolongada de corticoides, tras un traumatismo, por procesos inflamatorios, miopía elevada o en el contexto de una enfermedad de la retina.

Síntomas de las cataratas

El cristalino es un órgano único en cuanto a su anatomía y fisiología. A lo largo de la vida, sus funciones principales son enfocar objetos cercanos (acomodación), preservar la visión y filtrar la luz ultravioleta.

La calidad óptica del cristalino se degrada con el tiempo. A partir de los 65 años se produce una pérdida lenta y continua de la agudeza visual, la sensibilidad al contraste y la intolerancia al deslumbramiento. Al mismo tiempo, va disminuyendo el poder de acomodación y se alteran la visión binocular y la discriminación de los colores.

Tratamiento de las cataratas con cirugía

La cirugía de catarata ha demostrado tener un resultado relevante en la salud, ya que reduce la discapacidad visual, una de las principales causas de discapacidad en adultos mayores. En el caso de los adultos jóvenes con catarata, esta cirugía transforma radicalmente sus vidas y les ofrece la oportunidad de desempeñar su trabajo con normalidad. Con un solo acto quirúrgico, los pacientes pasan de una ceguera casi total a una visión prácticamente normal. La rapidez de la recuperación funcional distingue a esta operación de otras cirugías con resultados menos brillantes, ya que la cirugía de catarata permite recobrar con éxito la función visual y mejora significativamente la calidad de vida de los pacientes.

La cirugía de catarata ha evolucionado significativamente a lo largo de la historia de la oftalmología. Los avances tecnológicos en cirugía oftálmica han incrementado el éxito de esta operación, ofreciendo resultados visuales nunca alcanzados.

Actualmente, la cirugía de catarata se realiza a través de incisiones microscópicas en la córnea mediante la técnica de facoemulsificación. La facoemulsificación es un método que utiliza energía ultrasónica para remover la catarata. Aunque algunos creen que esta cirugía se realiza con tecnología láser, en realidad, el láser solo se utiliza en casos particulares para realizar pasos específicos de la operación.