El párpado caído, también conocido como ptosis, es extremadamente común en hombres y mujeres de todas las edades.
La ptosis palpebral puede afectar la calidad de la visión de una persona o generar una preocupación estética para el paciente.
La reparación de la ptosis palpebral siempre es quirúrgica. La operación se puede realizar a través de una incisión en la piel (abordaje externo) o mediante un abordaje interno.La reparación interna se conoce como CMMR (müllerectomía).
Con la paciente bajo sedación, se esteriliza el sitio quirúrgico. Luego, se le da vuelta al párpado para marcar la cantidad de tejido que se va a resecar. Esta cantidad se calcula en el consultorio del cirujano durante la consulta preoperatoria. El paciente debe responder a las gotas de fenilefrina para ser un buen candidato para CMMR.
Posteriormente, el cirujano utiliza un instrumento especial, llamado pinza de Putterman, para sujetar la conjuntiva y el músculo. Al resecar estos tejidos, el párpado va a acortarse internamente; este acortamiento funciona para corregir la ptosis.
A continuación, se pasa una sutura no absorbible muy fina por debajo de la pinza. La sutura se pasa a través de toda la longitud del párpado y luego se da la vuelta.
Después de pasar la sutura, el cirujano emplea un bisturí de acero para cortar cuidadosamente los tejidos debajo de la pinza. Toda la operación se realiza en aproximadamente 15 minutos.
Finalmente, se coloca una lente de contacto protector en el ojo operado para evitar la irritación de la sutura. El paciente se va a su casa sin un parche y se cita al día siguiente para examinar el párpado.
Aspecto del párpado el día después de la operación. Se puede observar la simetría en la altura de los párpados tras corregir la ptosis. No existe inflamación evidente y la paciente está sin dolor.