Las bolsas debajo de los ojos no solo afectan a los pacientes mayores, sino que pueden aparecer en varones y mujeres jóvenes. Afortunadamente, estas bolsas se pueden tratar con un procedimiento quirúrgico que no deja cicatrices en el rostro. El nombre de este procedimiento es blefaroplastia transconjuntival con transposición de grasa.
La cirugía consiste en hacer una incisión en el interior del párpado para encontrar las bolsas de grasa. Debido a que esta incisión no se realiza a través de la piel sino a través de la mucosa palpebral, el riesgo de dejar cicatriz es nulo.
Una vez que se han identificado los paquetes de grasa responsables de crear las bolsas, la grasa se transpone al hueso de la región anterior de la mejilla. Esta maniobra permite al cirujano eliminar la bolsa y restaurar el volumen de las mejillas con el mismo procedimiento.
El espacio entre el hueso maxilar y la mejilla es ideal para colocar la grasa del párpado inferior. La grasa se transpone al hueso con una sutura, que se pasa a través de la piel en el área adyacente a la nariz. A continuación, se pasa la sutura a través de los paquetes de grasa del párpado para crear un solo pedículo de grasa.
Finalmente, la sutura sale a través de la piel por la misma zona donde se introdujo.
El atado de la sutura sobre un refuerzo de algodón transpondrá la grasa del párpado a la cara anterior de la mejilla.
La blefaroplastia inferior con transposición de grasa es una operación ambulatoria que dura aproximadamente una hora. Generalmente se realiza con anestesia local más sedación intravenosa. La cirugía requiere un ambiente estéril, por lo que debe realizarse en un centro quirúrgico acreditado.
Con respecto al proceso de recuperación, los pacientes deben esperar leves hematomas y algo de hinchazón alrededor de los ojos durante aproximadamente una semana. Es común sentir algunas molestias los primeros días, pero la recuperación no es dolorosa en lo más mínimo. Las suturas se retiran 10 días después de la cirugía en el consultorio.
Los resultados clínicos son evidentes alrededor de una semana después de la cirugía. Sin embargo, se anima a los pacientes a esperar de 3 a 4 semanas para juzgar el resultado final. Las fotografías se toman un mes después de la operación.
La fusión de la unión entre el párpado y la mejilla es uno de los sellos distintivos de la juventud. La blefaroplastia con transposición de grasa logra este objetivo de manera segura y reproducible. Sin embargo, es una operación delicada que debe ser realizada por cirujanos oculoplásticos altamente experimentados y formalmente capacitados.
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