La blefaroplastia superior, conocida por muchas personas como levantamiento de párpados, es uno de los procedimientos de cirugía plástica facial más cotizados. Su capacidad para refrescar la mirada y restaurar un contorno juvenil del párpado con una recuperación corta ha influido en su popularidad. Sin embargo, contrariamente a la creencia popular, un levantamiento de párpados no debe considerarse una operación sencilla y exenta de riesgos.
Creemos que es vital que los pacientes comprendan la complejidad de su operación para que puedan elegir un cirujano con experiencia en este procedimiento.
Al destacar los siguientes pasos esenciales, esperamos guiar con éxito a los pacientes en su búsqueda del cirujano oculoplástico adecuado.
Paso 1: Asegúrese de ser el candidato ideal para una blefaroplastia.
Ningún procedimiento quirúrgico realizado perfectamente, desde un punto de vista técnico, puede ofrecer excelentes resultados a menos que se realice en el paciente adecuado. Este punto es cierto en la blefaroplastia superior. No todo el mundo es el candidato ideal para el procedimiento, e incluso si se benefician del resultado estético de una blefaroplastia, su estado de salud o la integridad ocular del paciente pueden contraindicar la operación.
A pesar de que las personas con párpados caídos comúnmente solicitan una blefaroplastia, no todos se beneficiarían de la operación. El aspecto de tener los párpados caídos es sumamente frecuente en personas con caída de las cejas, ptosis del párpado – debilitamiento de los músculos necesarios para levantar el párpado – o un pliegue del párpado bajo, común en pacientes de ascendencia asiática. Ninguna de estas condiciones se corrige con una blefaroplastia convencional. Por este motivo, el primer paso para garantizar el mejor resultado en la blefaroplastia es la exploración del paciente para establecer si es un buen candidato para la operación.
Paso 2: Las marcas en la piel son clave para lograr buenos resultados.
El primer paso que arbitra el éxito en la blefaroplastia superior es marcar la piel. La importancia de estas marcas radica en que su ubicación determina la simetría y el contorno del párpado después de la cirugía. Si las incisiones se marcan de forma irregular, el resultado también será irregular. Y, si la ubicación de la incisión es inadecuada para el género o la etnia del paciente, el cirujano puede cambiar fácilmente las características distintivas de la persona, dándole una apariencia muy antinatural.
Las dimensiones de las marcas son igualmente importantes, si no más. Quitar demasiada piel provocará síntomas de ojo seco y podría impedir que el paciente cierre los ojos por completo. Un parpadeo saludable y normal después de la cirugía depende del cuidado que el cirujano tenga al marcar la piel.
Paso 3: Es importante retirar piel, pero conservar el músculo.
Otro factor importante para considerar es que, para mantener un parpadeo normal después de la cirugía, se debería evitar la resección del músculo orbicular al realizar una blefaroplastia. El músculo orbicular es responsable del cierre del párpado y está ubicado justo debajo de la piel. Por lo tanto, el cirujano debe tener cuidado de preservar este músculo al eliminar el exceso de piel para evitar el ojo seco posoperatorio, especialmente en un paciente que presenta una película lagrimal inestable antes de la operación.
Paso 4: La atención al detalle es lo que determina los resultados de la blefaroplastia.
Como se mencionó anteriormente, aunque pueda parecer sencillo, una blefaroplastia es un procedimiento que requiere cuidado y meticulosidad. Por tanto, la atención al detalle debe ser la principal preocupación del cirujano. Es necesario emplear una técnica impecable y prestar estrecha atención a las variantes anatómicas de cada paciente para restaurar un contorno juvenil del párpado sin alterar completamente la apariencia de la persona. Los cirujanos deben considerar estos factores para evitar complicaciones y lograr un resultado elegante.
Un resultado exitoso en la blefaroplastia procede de un abordaje quirúrgico que se adecúe a la anatomía de cada paciente y utilice los procedimientos auxiliares convenientes. Dentro de estos procedimientos coadyuvantes incluimos la fijación cuidadosa del pliegue del párpado, modificación de las almohadillas de grasa y suspensión conservadora de la cola de la ceja.
Paso 5: Sus párpados agradecerán las suturas no absorbibles.
Finalmente, la elección del material de sutura es vital porque determina el grado de inflamación de la herida en el postoperatorio. Los cirujanos pueden optar por cerrar la incisión con suturas absorbibles o no absorbibles. Si bien las suturas absorbibles tienen la ventaja de disolverse por sí solas, evitando así la necesidad de retirarlas una semana después de la operación, tienden a causar más irritación de la herida en la piel. Por otro lado, los materiales de sutura no absorbibles requerirán ser retirados en una semana, pero son menos irritantes para la delicada piel del párpado.
Elija un cirujano con experiencia en blefaroplastia.
Al considerar una blefaroplastia superior, los pacientes siempre deben elegir un cirujano con amplia experiencia. Deben sentirse cómodos preguntando a su cirujano sobre su abordaje para la blefaroplastia y qué procedimientos y técnicas auxiliares son mejores para ellos. También animamos a los pacientes a que soliciten ver fotografías de antes y después del resultado quirúrgico de su cirujano.