La blefaroplastia es una de las operaciones de cirugía plástica más comunes. Se puede hacer para tratar el exceso de piel en los párpados superiores (blefaroplastia superior) o para reducir la apariencia de bolsas y ojeras debajo de los ojos (blefaroplastia inferior). El cirujano siempre debe eliminar piel al realizar una blefaroplastia superior. También se puede quitar piel en la blefaroplastia inferior, pero no siempre es necesario.
La escisión de la piel del párpado pone al paciente en riesgo de desarrollar síntomas de ojo seco después de la blefaroplastia. La razón principal es que esta operación interfiere con el mecanismo de parpadeo del ojo. Los síntomas son especialmente comunes en pacientes que tenían ojo seco antes de la operación. La gravedad de los síntomas varía mucho entre las personas que se someten a la cirugía. Algunos pacientes únicamente experimentan una sensación de cuerpo extraño, mientras que otros pueden ver su calidad de vida gravemente afectada y su visión deteriorada.
El tratamiento del ojo seco después de la blefaroplastia dependerá de su gravedad, la integridad de la córnea y si se eliminó demasiada piel durante la operación. A la mayoría de los pacientes les irá bien con lágrimas artificiales sin conservantes aplicadas en ambos ojos según sea necesario. Las mismas pueden mantenerse a temperatura ambiente o pueden refrigerarse y aplicarse como gotas frías. Si las lágrimas artificiales no son suficientes, se pueden recomendar geles y ungüentos oftálmicos.
Si el paciente no puede cerrar los ojos después de la operación, inevitablemente se producirá un ojo seco grave. Esta es una condición conocida como lagoftalmos. La causa es la escasez de piel por la eliminación de demasiada piel durante la blefaroplastia. El lagoftalmos es una complicación grave porque pone en riesgo la córnea del paciente y puede afectar significativamente la salud visual. Si esta complicación se desarrolla después de la blefaroplastia superior, la única alternativa es colocar un injerto de piel en los párpados. En pacientes que tuvieron blefaroplastia inferior y desarrollaron lagoftalmos, el levantamiento de la mejilla puede corregir el problema sin la necesidad de un injerto.