La obstrucción de la vía lagrimal (conducto nasolagrimal) es una patología muy frecuente, especialmente en mujeres de mediana edad y adultas mayores.
Los síntomas más frecuentes son lagrimeo constante -ojo lloroso- y secreción de pus en el lado obstruido.
En algunos pacientes la obstrucción puede ocasionar un absceso en el saco lagrimal. Si esto sucede, aparece una masa roja y muy dolorosa en la parte interna del ojo.
Es importante hacer un diagnóstico clínico temprano para prevenir que la infección se extienda rápidamente.
El tratamiento de la obstrucción del conducto nasolagrimal siempre es quirúrgico.
La operación indicada se llama DCR. Este procedimiento se puede realizar a través de una incisión en la piel (DCR externa) o por la nariz con cámaras (DCR endonasal).
La DCR endonasal tiene menos riesgo de complicaciones, una recuperación más rápida y tasa de éxito mayor.
Esta operación se realiza con anestesia general de manera ambulatoria.
El posoperatorio es indoloro. La mayoría de los pacientes no sienten la necesidad de tomar analgésicos.
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