El impresionante avance tecnológico relacionado con la adaptabilidad y biocompatibilidad de los rellenos de ácido hialurónico ha impulsado su popularidad en el campo de la medicina estética durante la última década. Dichos rellenos no solo son fácilmente accesibles para los médicos, sino que también son una excelente opción para los pacientes que buscan un procedimiento rápido que les permita mejorar su apariencia y que no requiera un largo tiempo de recuperación o un viaje al quirófano. Los rellenos se pueden aplicar en el consultorio del médico en minutos y los pacientes pueden apreciar los resultados de inmediato. No cabe duda de que estos productos son efectivos, pero debemos preguntarnos si también son seguros, especialmente en zonas tan delicadas como los ojos.
¿Son seguros los rellenos de ácido hialurónico alrededor de los ojos?
Como cirujano oculoplástico, he utilizado rellenos de varias marcas y diferentes composiciones durante años. He tenido muchos pacientes contentos, pero también he visto los efectos no deseados de los rellenos. Estos efectos adversos son especialmente notables alrededor de los ojos, donde la piel es delgada y el margen de error es prácticamente inexistente.
Formación de nódulo a partir de un relleno dérmico que requiere escisión quirúrgica.
Una queja relativamente común, por la cual varios pacientes acuden a mi consultorio, es que, después de la aplicación de un relleno para tratar ojeras, apareció un tono azulado en el sitio de la inyección. Este fenómeno, llamado efecto Tyndall, es una de las principales causas de insatisfacción después de un tratamiento con relleno de ácido hialurónico en los párpados inferiores. A pesar de que la enzima hialuronidasa puede emplearse para disolver el relleno, no siempre es posible eliminar esta decoloración.
Decoloración azulada de la piel del párpado llamada fenómeno Tyndall.
Otro de los efectos adversos es el edema linfático crónico. Ocurre cuando, por efecto compresivo de los rellenos, los vasos linfáticos no pueden drenar el líquido de los párpados. Estos pacientes notan muy evidentemente la acumulación de líquido en los pómulos, conocido como edema malar, y debajo de los ojos. Debido a que no se trata de un proceso inflamatorio per se, no se puede tratar con antiinflamatorios orales o tópicos. Los drenajes linfáticos pueden ayudar temporalmente, pero el edema tiende a regresar con el tiempo.
Acumulación de líquido en la región de los párpados y mejillas.
Estos efectos secundarios me obligaron a investigar otras opciones para la restauración del volumen en el área de los ojos. Afortunadamente, durante un taller en la Facultad de Medicina de la Universidad de Saint Louis, tuve la oportunidad de discutir estos temas con otros cirujanos oculoplásticos. Para mi gran sorpresa, la mayoría de ellos habían dejado de aplicar rellenos de ácido hialurónico debajo de los ojos o, al igual que yo, estaban probando otras opciones. Este fue un punto de inflexión en mi práctica clínica.
Actualmente no coloco rellenos de ácido hialurónico alrededor de los ojos. Para tratar las bolsas y ojeras debajo de los ojos solo ofrezco a mis pacientes opciones quirúrgicas porque estoy convencido de que, aunque requiere un tiempo de recuperación mayor, mis pacientes estarán satisfechos con su apariencia por muchos años. Creo firmemente que la transferencia de grasa facial y la blefaroplastia inferior con transposición de grasa son las mejores opciones para ofrecer a mis pacientes los resultados más naturales y duraderos sin las complicaciones de los rellenos.
Aunque ocasionalmente aplico rellenos en las mejillas y los labios, en los últimos años mi práctica clínica se ha orientado hacia la lipotransferencia facial para el rejuvenecimiento volumétrico. Es importante que quede claro, eso sí, que esta ha sido mi experiencia personal. Conozco profesionales dermatólogos y cirujanos plásticos que obtienen buenos resultados con los rellenos y, por lo tanto, continúan empleando estos productos exitosamente.
En mi opinión, no considero que las ventajas relativas de los rellenos de ácido hialurónico como “solución rápida” justifiquen los riesgos asociados con su aplicación. Por lo tanto, continuaré ofreciéndole a mis pacientes otras alternativas para tratar el aspecto cansado que producen las bolsas y ojeras debajo de los ojos.