La Ptosis (párpados caídos) es una de las condiciones que más frecuentemente tratan los cirujanos oculoplásticos.
Existen diversas causas de Ptosis: congénitas, musculares neurológicas, entre otras.
Una Ptosis puede ser leve, moderada o severa. El tratamiento de la forma severa es más complicado.
En la Ptosis severa de origen muscular o neurológico no se puede realizar un tratamiento quirúrgico habitual.
En estos pacientes, el músculo elevador del párpado ha perdido toda su fuerza.
La única manera de lograr que el paciente pueda abrir sus ojos es fijando los párpados al músculo que eleva las cejas.
Esta cirugía se llama reparación de Ptosis mediante suspensión al músculo frontal.
Se realiza de manera ambulatoria bajo sedación. El procedimiento tarda aproximadamente 45 minutos. Se elevan ambos párpados en la misma intervención.
La cirugía no es dolorosa y la recuperación es relativamente rápida.
Normalmente se observa hinchazón la primera semana del postoperatorio.
El paciente tendrá suturas tanto en los párpados con en la frente.
Afortunadamente, las incisiones curan sin dejar cicatrices visibles.
Diez días después de la operación.
El paciente ya tiene la capacidad de abrir sus ojos.
Si tiene una condición de Ptosis (severa o leve) que afecte su salud visual y calidad de vida, consulte con un médico especialista. Contáctenos.