Cuando se trata del envejecimiento facial, la caída de las mejillas y el borramiento del perfil mandibular está dentro de los signos más molestos. Asimismo, la presencia de bolsas debajo de los ojos y la profundización de los pliegues nasolabiales son signos claros del efecto del paso de los años en esta zona del rostro.
Sabemos que las bolsas y las arrugas debajo de los ojos tienen un tratamiento eficaz, refiriéndonos a la blefaroplastia del párpado inferior. Por otra parte, la caída de las mejillas, la papada y los pliegues nasolabiales requieren procedimientos quirúrgicos que nos permitan elevar la capa de tejido que sostiene la mejilla [llamado el SMAS], y restaurar el volumen facial.
Durante décadas, el estiramiento facial, cuyo término médico es ritidectomía, ha sido el estándar de oro para rejuvenecer el tercio medio e inferior de la cara, es decir, las mejillas y la comisura de la boca y para restaurar el perfil de la mandíbula. Sin embargo, esta operación puede ser bastante invasiva, requiriendo una larga recuperación y muchos días de baja laboral. Por lo tanto, debe reservarse para pacientes con envejecimiento facial moderado a severo, especialmente cuando se acompaña de una laxitud excesiva de los tejidos (por ejemplo, después de una pérdida de peso importante).
Una opción menos invasiva – ideal para pacientes más jóvenes con envejecimiento leve – sería un mini lifting facial. Esta operación es técnicamente muy similar a un estiramiento facial o ritidectomía, excepto que es menos invasiva y tiene una recuperación más rápida. Los mejores candidatos son pacientes sanos de entre 30 y 40 años.
El mini lifting facial está diseñado para mejorar el contorno de las mejillas y el perfil mandibular.
La operación se realiza bajo anestesia local más sedación intravenosa. En algunos casos, la anestesia general es una mejor opción, por ejemplo, cuando se van a realizar otros procedimientos cosméticos de la cara el mismo día.
Los pasos de la cirugía han sido explicados detalladamente en nuestro sitio web. En resumen, se realiza una incisión por delante de la oreja, lo que permite al cirujano realizar una disección de 3 a 4 cm por debajo de la piel para acceder al SMAS.
Tras elevar el colgajo de piel, el cirujano tensará el SMAS utilizando la técnica que mejor se adapte al paciente, siendo la plicatura la técnica más habitual. Posteriormente, el exceso de piel se recorta meticulosamente para dejar una cicatriz imperceptible. La piel se sutura evitando tensión en los bordes de la herida.
El paciente es dado de alta el mismo día de la cirugía (procedimiento ambulatorio) y es visto al día siguiente para el primer control.
Hinchazón y hematomas un día después del mini lifting facial
Las suturas se retiran alrededor del día 10 en el consultorio del cirujano. Los pacientes deben esperar moretones leves e hinchazón durante 1 a 2 semanas. En este momento, pueden retomar su rutina normal de ejercicios.La plicatura del SMAS eleva la mejilla y mejora el contorno de la mandíbula.
Un mini lifting facial puede ofrecer excelentes resultados estéticos si se selecciona cuidadosamente al paciente y se emplea la técnica quirúrgica adecuada. El gran beneficio de este procedimiento es su capacidad para elevar las mejillas, restaurar el contorno mandibular y mejorar sutilmente la papada sin una recuperación prolongada.