El ectropión cicatricial es una complicación grave de la cirugía de párpados. Quitar demasiada piel durante una blefaroplastia del párpado inferior–la cirugía para eliminar bolsas y arrugas debajo de los ojos–es la principal causa de esta complicación. También se puede observar después de procedimientos reconstructivos del párpado inferior y en pacientes con daño cutáneo debido a la exposición crónica al sol. Debido a que la escasez de piel es la causa de esta afección, la reparación adecuada implica agregar piel al párpado.
Existen un par de opciones para corregir este problema. La primera es reclutar piel de la mejilla mediante un levantamiento de mejilla y colocar un injerto de mucosa del paladar en el interior del párpado. Desafortunadamente, ésta es una cirugía muy sofisticada y costosa. También requiere un tiempo de inactividad prolongado y permiso fuera del trabajo por varias semanas.
Una segunda opción es colocar un injerto de piel en esta zona. Esta alternativa es una forma más sencilla y práctica de tratar el ectropión cicatricial y supone un tiempo de inactividad más corto y un menor compromiso económico. Sin embargo, los pacientes suelen preocuparse por el resultado estético de esta opción.
¿Podemos conseguir buenos resultados con un injerto de piel en el párpado?
- Asegurarse de eliminar completamente el tejido cicatricial del párpado inferior donde se colocará el injerto. Este paso es crucial ya que permite al cirujano preparar un lecho uniforme y homogéneo para el injerto, evitando su distorsión y asegurando una oxigenación adecuada.
- Dimensionar el injerto adecuadamente. Teniendo en cuenta que los injertos de piel se contraerán durante el proceso de curación, el cirujano crea una plantilla del defecto antes de la extracción. Este paso garantiza que el injerto tenga un tamaño adecuado.
- Seleccionar con cuidado el área anatómica de donde se extraerá el injerto. La piel de los párpados no se parece a ninguna otra piel del cuerpo. Por tanto, la piel más compatible para el injerto es piel de otro párpado, preferiblemente del párpado superior. Ese es el primer lugar donde debe mirar el cirujano; desafortunadamente, la extracción de piel de los párpados rara vez es factible, especialmente en pacientes que ya se han sometido a una cirugía de párpados previa. La piel detrás de la oreja es la más cercana a la piel del párpado en términos de grosor y color, por lo cual este es el sitio de recolección más común.
- Trasladar la plantilla creada en el paso 2 a la oreja y marcar el área, asegurándose de obtener un injerto ligeramente más grande que el defecto del párpado. Después de su recolección, el cirujano debe extirpar minuciosamente la grasa subcutánea de la superficie inferior del injerto de piel. De lo contrario, se interrumpirá el crecimiento de los capilares en el injerto después de su colocación en el párpado, lo que hará que el injerto sea más vulnerable.
- Finalmente, suturar el injerto en el defecto del párpado. El párpado se mantendrá en tensión con una sutura de Frost para evitar la contracción prematura del injerto y se colocará un parche durante 72 horas.
¿Qué pueden esperar los pacientes con respecto a los resultados estéticos después de un injerto de piel en el párpado?
El injerto suele adoptar un tono oscuro en las etapas iniciales, pero recobrará un color más natural con el tiempo. Asimismo, la piel injertada se volverá firme y gruesa alrededor de la semana 4. En este momento, para ayudar a suavizar el injerto, el paciente puede comenzar con los masajes en los párpados como indicado por su cirujano. También puede ser necesario inyectar en el injerto medicamentos anti cicatriciales, como la Triamcinolona y 5 FU. Su cirujano puede aplicar estos medicamentos cada dos semanas durante los primeros meses.
Sobre todo, la paciencia es esencial durante el período postoperatorio, ya que el injerto tardará bastante tiempo en parecerse a la piel circundante. Los pacientes notarán cambios en el color y el grosor del injerto hasta por 6 meses.