Cualquier persona que esté considerando realizarse un procedimiento de cirugía plástica, ya sea estético o reconstructivo, debe ser consciente de que el proceso de curación es imprevisible. No todas las personas sanan igual ni con la misma rapidez y los tejidos del cuerpo pueden reaccionar de una manera inesperada. Un cirujano plástico competente informará a sus pacientes de los riesgos que conlleva el procedimiento quirúrgico y de la posibilidad de que necesite un retoque una vez que se haya completado el proceso de curación.
Cicatrices impredecibles
Si bien la mayoría de los pacientes cicatrizan “bien”, lo que significa que la cicatriz es casi imperceptible, un pequeño porcentaje formará cicatrices que requerirán corrección con cirugía. Esta es una de las razones más comunes para un retoque. Por ejemplo, la piel puede formar una cicatriz queloide, principalmente en pacientes con tonos de piel más oscuros, que luego necesitará uno o varios tratamientos. Incluso en ausencia de un queloide, ocasionalmente un paciente puede sentir disgusto por el color o el grosor de la cicatriz y deseará mejorar su apariencia mediante un retoque. Cualquiera que sea el motivo, el paciente debe estar informado sobre la posibilidad de que la cicatriz requiera una revisión después de la cirugía y que esto significa otro viaje al quirófano.
Asimetría & cambios en el contorno de los párpados
Otra razón común para los retoques es la asimetría en la posición, tamaño o textura de los tejidos operados. Esto se ve con mayor frecuencia cuando los procedimientos se llevan a cabo en ambos lados de la cara; por ejemplo, en la cirugía de párpados caídos que se realiza para levantar ambos párpados superiores. Un párpado puede sanar de manera diferente y terminar más alto que su contraparte. En este caso, el paciente debe esperar hasta que el proceso de curación se haya completado antes de decidirse a realizar un retoque. Si la asimetría persiste después de un período de seis meses, el cirujano y el paciente pueden considerar las opciones para lograr un resultado más satisfactorio.
Ocasionalmente, el contorno del párpado puede ser distinto a lo que el paciente esperaba de su cirugía. Puede ser que el contorno era adecuado en los primeros días del postoperatorio, pero el proceso de curación hizo que cambiaran las dimensiones o la forma del mismo. En esta situación, un retoque puede ser la mejor opción. Para casos como este, es muy importante que el cirujano entienda claramente las expectativas del paciente y que éstas se analicen a fondo antes de volver a ingresar en el quirófano.
El momento adecuado para un retoque
Los tejidos toman tiempo para sanar. El resultado de una cirugía no será evidente durante dos o tres meses, por lo que es imprudente hacer un retoque durante ese tiempo. Aunque un paciente puede estar ansioso por corregir un resultado no deseado, se pueden evitar muchos retoques simplemente dando a los tejidos el tiempo necesario para sanar. El tiempo permite que la hinchazón de los tejidos desaparezca, y esto es crucial antes de juzgar el resultado del procedimiento. Es un error no respetar el proceso de curación ya que esto afectará negativamente el resultado de cualquier retoque y resultará contraproducente.
Costos asociados con retoques en cirugía plástica
En la mayoría de los casos, el cirujano no cobrará una tarifa por un retoque; sin embargo, el paciente será responsable de cubrir los costos del quirófano y la anestesia, si es necesario. Para ayudar a minimizar los costos, la cirugía se puede realizar con anestesia local; esto evita tener que pagar los medicamentos de anestesia y los honorarios del anestesiólogo. Cualquier costo adicional incurrido relacionado con un retoque se le explicará al paciente antes de la cirugía inicial.
Lo más importante que debes saber es que tu cirujano estará allí para ayudarte a lo largo de este proceso y para asegurarse de que se logre el mejor resultado.