La blefaroplastia de los párpados superiores es una de las principales operaciones efectuadas por cirujanos plásticos, oculoplásticos y dermatólogos. Esta cirugía se realiza para eliminar el exceso de piel que cuelga sobre las pestañas y para mejorar el aspecto de los ojos cuando estos adoptan un aspecto cansado o envejecido. La blefaroplastia suele ser una cirugía rápida y segura, con poco tiempo de recuperación y resultados duraderos. Sin embargo, no es un procedimiento sencillo, sino que debe ser abordado por un cirujano experimentado que sepa cómo lograr los mejores resultados evitando complicaciones.
Complicaciones de la blefaroplastia: cicatrización de los párpados y lagoftalmos
Si el cirujano no tiene cuidado de marcar la cantidad adecuada de piel que se eliminará o, mejor dicho, la cantidad correcta de piel que debe dejarse en el párpado, y elimina demasiada piel, el paciente seguramente experimentará complicaciones. La complicación más común es la incapacidad del paciente de cerrar los ojos después de la operación, una condición conocida como lagophthalmos.
El lagophthalmos leve después de la blefaroplastia es bastante común y no necesariamente debe causar síntomas al paciente. Sin embargo, cuando la cicatrización de los párpados es severa, y la falta de piel es significativa, el lagoftalmos será más pronunciado. En tales casos, la córnea del paciente estará expuesta al ambiente todo el tiempo, causando síntomas severos de ojo seco como lagrimeo, irritación, visión borrosa y dolor.
Tratamiento de lagoftalmos con injertos de piel
Dado que la razón por la que el paciente no puede cerrar los ojos es la falta de piel en los párpados superiores, la única forma efectiva de tratar esta complicación es agregar piel. Un cirujano logrará esto mediante un injerto de piel, ya sea del párpado inferior o detrás de la oreja, y lo usará para corregir la escasez de piel en el párpado superior. Los injertos de piel no suelen ofrecer un resultado estético bueno en los primeros meses después de la operación, pero cuando se realiza correctamente, el resultado final debe ser bastante aceptable.
En resumen, la mejor manera de prevenir las complicaciones de la blefaroplastia superior es consultar con un cirujano experimentado que será extremadamente cuidadoso con la cantidad de piel que eliminará. Una vez presente, la única forma efectiva de abordar una complicación es mediante el uso de un injerto de piel en el párpado(s) afectado. Cuando esta complicación la trata un especialista en párpados con experiencia en el tema, el resultado puede ser completamente satisfactorio y marcar una gran diferencia estética y funcional.