Durante mi formación en cirugía oculoplástica, uno de mis tutores me dijo que, si quería resultados perfectos en la cirugía de ptosis, nunca debería operar pacientes con ptosis del párpado. Sonaba un poco extremo en ese momento, pero con la experiencia, he aprendido que había sabiduría en su afirmación.
La cirugía de ptosis es, sin duda, la operación más impredecible que realizamos como cirujanos oculoplásticos. Aunque técnicamente no es la más desafiante, los resultados, a veces, pueden ser bastante frustrantes. No es infrecuente que, al concluir la cirugía, me sienta sumamente satisfecho con el resultado, encontrándome con la desagradable sorpresa de que el párpado ha caído una semana después. Por lo contrario, he tenido pacientes cuyo párpado se mira caído las primeras semanas, pero sube espontáneamente un mes después de la operación. Asimismo, he obtenido excelentes resultados en pacientes en quienes la expectativa de elevar el párpado era baja antes de operar la ptosis.
La dificultad con la reparación de la ptosis del párpado radica en los múltiples factores que influyen en el resultado final. La causa de la ptosis, la edad del paciente, la cantidad de inflamación posoperatoria y la respuesta del tejido al trauma quirúrgico son solo algunas de las variables que determinan si la cirugía tendrá éxito. Además, el tipo de abordaje y el tipo de anestesia utilizada también pueden influir en el resultado. Es evidente que la reparación de la ptosis es un desafío para el cirujano oculoplástico.
Espere una cirugía, pero prepárese para dos intervenciones.
Está claro que la cirugía de ptosis no es una ciencia perfecta. Me trae a la mente otro consejo que me dio mi mentor: ¿Por qué prometer a sus pacientes una cirugía (refiriéndose a la ptosis) si pueden necesitar dos? Quiso decir que la cirugía de ptosis es el procedimiento oculoplástico que más comúnmente requiere un retoque. Los retoques son relativamente poco frecuentes en mi práctica clínica, pero, cuando es necesario, la mayoría son para pacientes con ptosis. La tasa de retoque es cercana al 10%, que es relativamente alta para un procedimiento oculoplástico. Por lo tanto, aunque apunto a la perfección en la primera cirugía, siempre encuentro prudente preparar a mis pacientes para una segunda intervención.
¿Qué sucede si necesito un retoque después de la cirugía de párpado caído?
En primer lugar, es aconsejable esperar al menos tres meses desde la primera operación antes de proceder con el retoque quirúrgico. Digo esto porque he visto párpados que suben cinco semanas después del procedimiento, cuando yo pensaba que un retoque era inevitable. Por lo tanto, la primera regla es esperar a que baje la inflamación antes de decidirse por una segunda operación.
Si la posición del párpado no es la deseada tres meses después de la cirugía, el paciente requerirá un retoque. Mi política con respecto a la reintervención para la reparación de ptosis es no cobrar a mis pacientes honorarios médicos. Sin embargo, el paciente debe asumir la tarifa de sala de operaciones y los honorarios del anestesiólogo (si se realiza bajo sedación). Por lo general, suelo cobrar mis honorarios si el párpado cae un año después de la primera intervención.
Si mi paciente está contento, yo estoy contento.
Ya sea que una operación sea suficiente o que necesite una reintervención, estoy pendiente de mis pacientes hasta que estén satisfechos con el resultado. La cirugía de ptosis es un desafío, pero también es bastante gratificante. Un buen resultado mejora la visión y la autoestima del paciente con un párpado caído. Por lo tanto, sigo esforzándome por la perfección porque, para mí, lo más importante es que mis pacientes estén contentos.