Sí, el Botox es el mejor tratamiento para arrugas superficiales y líneas de expresión alrededor de los ojos. Estas incluyen las líneas horizontales de la frente, patas de gallo y pliegues superficiales en el párpado inferior. Botox puede usarse como un tratamiento preventivo, es decir, antes de que aparezcan las arrugas alrededor de los ojos. De hecho, el Botox está aprobado por la FDA en personas mayores de 18 años. Cuanto antes comiences a usar Botox, más lenta será la instauración de las arrugas. De esto se trata la terapia preventiva. Por otro lado, el Botox también se puede usar para reducir o eliminar las arrugas que ya están presentes. En este caso, Botox no es preventivo sino, en cierto sentido, curativo. Finalmente, Botox puede usarse como terapia de mantenimiento para prolongar los resultados de la cirugía plástica de párpados y frente y para retrasar la aparición de nuevas arrugas. En este caso, se aplica una o dos veces al año después de un procedimiento quirúrgico estético para prolongar los resultados de la operación.