Los tumores cancerosos en los párpados tienen ciertas características que los distinguen de las lesiones benignas. Una persona puede sospechar que tiene cáncer en el párpado si observa una masa o bulto alrededor del ojo que no desaparece con cremas u otros tratamientos tópicos. Además, si la masa ha mostrado signos de crecimiento y sangra con un trauma menor, la probabilidad de cáncer es aún mayor.

Otros signos de malignidad son bordes irregulares, ulceración de la piel y la pérdida de pestañas en la ubicación del tumor. Una mancha roja y escamosa en la piel que se vuelve crónica también nos haría sospechar cáncer. La forma más común de cáncer de piel de los párpados, llamada carcinoma basocelular, se presenta como un tumor que tiene bordes perlados y pequeños vasos sanguíneos en su base.

Estos son algunos de los signos clínicos de cáncer de piel. Sin embargo, la única manera de estar seguro de que una masa es cáncer es mediante una biopsia. El patólogo puede analizar la muestra y hacer el diagnóstico. Esto también es fundamental para saber qué tipo de cáncer tiene el paciente.