Los riesgos quirúrgicos más comunes de una Bichectomía son el sangrado, las infecciones y la formación de un hematoma. También puede suceder que el paciente requiera un retoque porque hubo asimetría en los resultados o los cambios fueron muy sutiles. Por otro lado, se han visto daños a estructuras vitales como el conducto salival y el nervio facial, pero estas complicaciones son muy infrecuentes.
Su cirujano y el personal que trabaja con él le explicarán en detalle los riesgos de la cirugía. Se le pedirá que firme un formulario de consentimiento informado, afirmando que entiende el procedimiento y los riesgos o complicaciones asociadas con el mismo.
Uno de los riesgos que debe asumir antes de someterse a una Bichectomía es que, en ocasiones, los resultados de la cirugía no son suficientes como para alcanzar sus expectativas. Por lo tanto, el paciente debe preguntarse si el procedimiento cumplirá su objetivo y si los riesgos y las posibles complicaciones son aceptables. Si no está seguro de que podrá comprometerse con el seguimiento postoperatorio o cualquier posible intervención que sea necesaria para tratar un resultado no deseado, entonces no debe continuar con la operación.