La cirugía de levantamiento de cejas es muy segura, siempre y cuando sea realizada por un cirujano experimentado y se utilice la técnica correcta. La seguridad comienza en la consulta preoperatoria, examinando minuciosamente los tejidos y diseñando el plan quirúrgico adecuado al paciente. Un cirujano no debe realizar una operación de levantamiento de cejas en pacientes con enfermedad cardíaca avanzada, personas que toman anticoagulantes o con hipertensión y diabetes no controladas. Una vez que se haya determinado que el paciente es un buen candidato para el procedimiento, se le dan instrucciones pre y postoperatorias que deben seguirse cuidadosamente si se desea el mejor resultado quirúrgico.
En resumen, los riesgos asociados con una operación de levantamiento de cejas pueden reducirse significativamente si se hace el diagnóstico correcto, se emplea la mejor técnica quirúrgica y se siguen las instrucciones del cirujano.