La hipertensión y la diabetes no son contraindicaciones para un levantamiento de cejas quirúrgico si la enfermedad está controlada. La hipertensión arterial mal controlada es sin duda una contraindicación para la cirugía electiva ya que pone en riesgo la salud del paciente; la operación puede provocar daño cardiovascular o neurológico permanente. Por esta razón, la presión arterial debe ser controlada por un médico general o internista antes de proceder con el levantamiento de cejas.
El mismo principio se aplica a los pacientes diabéticos. Aquellos bajo medicación que mantienen niveles glicémicos normales pueden continuar con seguridad, mientras que la diabetes no controlada presenta el riesgo de infección y mala cicatrización después de un levantamiento de cejas.