Existen diversas técnicas para rejuvenecer la región de las cejas. A medida que la tecnología quirúrgica ha avanzado, los procedimientos quirúrgicos se han vuelto más efectivos y los resultados más naturales y con menos riesgo de complicaciones.
Las dos categorías principales de procedimientos quirúrgicos para levantar las cejas son la técnica abierta y el método endoscópico. El abordaje abierto es más tradicional y se basa en la colocación de grandes incisiones en el cuero cabelludo (coronal) o delante de la línea de crecimiento del cabello (tricofítico) para hacer el levantamiento. Aunque estas técnicas permiten alcanzar un resultado muy notable y duradero, las mimas conllevan muchos riesgos y una alta probabilidad de tener complicaciones como cicatrices grandes, adormecimiento prolongado del cuero cabelludo y caída del cabello (alopecia).
Actualmente, los procedimientos quirúrgicos para elevar las cejas se centran en abordajes mínimamente invasivos. El más popular de ellos es el levantamiento endoscópico de frente y cejas. En esta cirugía se realizan pequeñas incisiones en el cuero cabelludo, ocultas a la vista, y se utilizan cámaras para ayudar con la visualización de la operación. El cirujano libera las estructuras responsables por la caída de la frente para poder elevarla a su posición ideal. Finalmente, la frente se fija a la altura deseada y se cierren las incisiones.
El levantamiento endoscópico permite alcanzar un contorno natural de las cejas con menos entumecimiento del cuero cabelludo y un menor riesgo de alopecia. Además, las cicatrices son casi imperceptibles y la recuperación es mucho más rápida. Por estas razones, el método endoscópico es más popular que las técnicas abiertas convencionales.