El número de pacientes masculinos que buscan cirugía estética aumenta cada año. Estos varones generalmente quieren verse de su edad, no necesariamente más jóvenes. Un hombre en la cúspide de su productividad laboral, que además se siente joven y lleno de energía, probablemente desea proyectar esa imagen. Por lo tanto, la cirugía estética facial se ha vuelto muy popular, y los procedimientos que brindan resultados naturales y duraderos con un tiempo de recuperación mínimo tienen una gran demanda entre estos pacientes.

Los primeros cambios relacionados con la edad se observan alrededor de los ojos, en la flacidez de la piel, los párpados caídos y las arrugas marcadas. Estos signos les dan a los hombres una mirada cansada o aspecto enojado, que la mayoría de ellos encuentran indeseable.

En los hombres, los signos del paso de los años son particularmente notorios en las cejas. La caída de las cejas generalmente se debe a la laxitud de la piel, músculos y ligamentos que sostienen la frente. Algunos pacientes consultan por que han tenido los “párpados caídos” desde su juventud; en realidad, la mayoría de ellos presentan caída de las cejas, no de los párpados, por un factor hereditario. Independientemente de la causa, el aspecto de tener un párpado caído hace que estos varones busquen una solución. En algunos pacientes, no solo se trata de una simple preocupación estética, sino que la cejas han caído de tal manera que obstruyen el campo visual.

Levantamiento endoscópico de cejas para hombres

El levantamiento endoscópico de la frente es el procedimiento de elección para hombres con caída congénita o adquirida de las cejas. Esta técnica es segura, mínimamente invasiva, y ofrece resultados duraderos. No obstante, el cirujano debe tomar en cuenta ciertos factores que pueden hacer que esta operación sea más desafiante que para una mujer. Entre ellos, la importancia de mantener el contorno masculino de las cejas sin feminizar el rostro, el tener que operar en frentes más altas, y la dificultad para esconder las incisiones en varones con entradas pronunciadas o calvicie total.

La altura, configuración y contorno de las cejas difieren sustancialmente según el género. En las mujeres, la cola de la ceja asume un contorno arqueado, mientras que en los hombres tiene una configuración más horizontal. Por lo tanto, el abordaje quirúrgico debe adaptarse a la anatomía masculina para mantener una apariencia natural. Mientras que, en las mujeres, el cirujano busca arquear la ceja levantando la cola, en los hombres, el cirujano busca lograr un contorno más plano. Este efecto se logra colocando las incisiones en el cuero cabelludo más cerca de la línea media del rostro. Así mismo, el cirujano debe fijar los Endotines, es decir, los implantes reabsorbibles que mantienen la ceja en su altura ideal, también más cerca de la línea media.

Los hombres tienden a tener frentes más altas, lo que hace que las maniobras endoscópicas sean más desafiantes para el cirujano. Una forma de contrarrestar esta variación en la anatomía es colocar las incisiones en el cuero cabelludo más abajo en la frente. Esta estrategia es la mejor manera de facilitar la cirugía y hacer que el procedimiento sea más seguro y eficiente.

Las entradas de cabello o calvicie también presentan un desafío para el cirujano. La principal ventaja del levantamiento endoscópico de las cejas es que las incisiones quedan ocultas con cabello, evitando las cicatrices estigma de la cirugía estética. No obstante, esto no es factible en varones sin cabello; por lo tanto, la técnica debe modificarse para conservar el mismo resultado estético. En tales casos, el cirujano intenta ocultar las incisiones en las arrugas horizontales de la frente. Estas incisiones curan maravillosamente sin dejar cicatrices notables. Por lo tanto, se puede lograr un excelente resultado estético, elevando efectivamente las cejas sin comprometer la calidad del resultado.

La técnica endoscópica es el procedimiento de elección para obtener los mejores resultados en el rejuvenecimiento de la frente y las cejas. Además de ser mínimamente invasiva, esta técnica tiene menos riesgo de complicaciones y ofrece resultados naturales y duraderos sin cicatrices visibles. Sin embargo, es importante tener en cuenta que su curva de aprendizaje es bastante alta y, por lo tanto, requiere amplia experiencia por parte del cirujano. Un cirujano oculoplástico calificado tiene el conocimiento y la habilidad necesarias para adaptar la operación a sus pacientes masculinos.