Cómo identificar los signos clínicos de la caída de las cejas
La mayoría de nosotros somos conscientes de la importancia de la expresión facial para transmitir un mensaje a las personas que nos rodean: fruncimos el ceño para mostrar disgusto y sonreímos para mostrar felicidad y alegría. A medida que envejecemos, nuestro rostro puede adoptar una expresión permanente de enojo o tristeza a pesar de que, internamente, nos sentimos felices y llenos de energía. Esto es típico de las personas con caída de las cejas (ptosis de las cejas) y la frente.
Varios factores influyen en la posición de nuestras cejas, como el género – los varones tienen cejas más bajas -, los antecedentes genéticos y la pérdida de volumen inducida por el paso de las décadas. Juntos, estos factores determinan el momento en que caen nuestras cejas y la gravedad del descenso. Es una cuestión de tiempo, algunas personas lo notan en la 4ta década, mientras que otros hasta la 6ta década. Lo que sí es cierto es que, con el paso del tiempo, las cejas caerán bajo el peso de la gravedad produciendo el característico exceso de piel, o pliegue, que cuelga sobre los párpados superiores.