Los ojos rojos e irritados no siempre son causados por una inflamación del globo ocular. La inflamación de los párpados puede ser el problema. Nuestros párpados están constantemente expuestos al polvo, las bacterias y la contaminación, los cuales pueden producir hinchazón o infecciones. Estas delicadas estructuras también son susceptibles a los cambios hormonales, los efectos secundarios de algunos medicamentos y una mala dieta. Cualquiera que sea la causa, la inflamación crónica o aguda de los párpados afecta la integridad del ojo y puede provocar síntomas muy incómodos. Algunos pacientes pueden experimentar irritación leve que se puede controlar fácilmente con medicamentos tópicos, mientras que otros pueden requerir cirugía para evitar daños al ojo.
¿Qué causa la inflamación de los párpados?
El término médico para referirse a la inflamación de los párpados es blefaritis. Este es un término muy general y se puede usar para describir la inflamación de cualquier tipo y por cualquier causa. Un párpado puede inflamarse debido a una reacción alérgica, como en la dermatitis atópica, o debido a una condición médica como la rosácea y la psoriasis. Estas últimas son enfermedades comunes que, además de inflamar los párpados, pueden provocar cicatrices en la córnea y pérdida visual irreversible si no se tratan. Una consulta con un dermatólogo es importante en estos casos.
El crecimiento excesivo de bacterias y ácaros en la base de las pestañas es una de las principales causas de la inflamación de los párpados en pacientes con blefaritis. Esto es muy común en pacientes con una condición conocida como blefaritis seborreica. La mayoría de estos pacientes también tienen piel grasosa y caspa en el cuero cabelludo. Los microbios que viven en la base de las pestañas absorben esta caspa y secretan sustancias tóxicas que producen inflamación de la superficie del ojo.
Una mala dieta que consiste principalmente en azúcares refinados y grasas no saludables puede empeorar la inflamación de los párpados en pacientes con una predisposición genética a desarrollar blefaritis. Además, las hormonas del estrés también pueden desencadenar síntomas no deseados en estos pacientes. Un parásito conocido como demodex es otra causa más de blefaritis crónica y se debe identificar y tratar adecuadamente.
¿Cuáles son los síntomas de blefaritis y cómo se tratan?
Los síntomas principales de la blefaritis son ojos rojos, sensación de ardor constante, picazón, formación de costras, hinchazón y pérdida de pestañas en los casos graves. La mayoría de las personas experimentan episodios repetidos de inflamación separados por períodos asintomáticos. Ambos ojos generalmente se ven afectados al mismo tiempo, aunque un ojo puede experimentar más molestias.
Aunque la blefaritis es una enfermedad crónica, los síntomas de la enfermedad pueden controlarse. Los exfoliantes medicados que están diseñados para los párpados son una buena opción para reducir la carga bacteriana en las pestañas y reducir las escamas. Los ungüentos o gotas oftálmicas también pueden ayudar a disminuir la inflamación de los párpados y el enrojecimiento de los ojos. Las clínicas de ojo seco se especializan en el tratamiento de estos síntomas mediante el uso de tecnología sofisticada para restaurar la salud de los párpados. Si la blefaritis no se trata adecuadamente, se pueden formar orzuelos en los párpados. Estos pueden tratarse con compresas calientes y ungüento antibiótico. Sin embargo, si los orzuelos se forman con frecuencia, el paciente debe comenzar una rutina de limpieza de los párpados más antibióticos orales.
La rosácea y la psoriasis deben tratarse junto con un dermatólogo. Las gotas tópicas y la rutina de limpieza de párpados funcionan bien para mantener la inflamación bajo control. Los pacientes con rosácea severa requieren una terapia agresiva con antibióticos orales y tópicos, y una estrecha observación por parte de un oftalmólogo para evitar un daño corneal significativo.
No permita que la blefaritis afecte su calidad de vida
Aunque la blefaritis es difícil de tratar, no hay ninguna razón para permitir que afecte su calidad de vida. Un enfoque multidisciplinario, en el cual un oculoplástico y un dermatólogo trabajan juntos para crear un plan de tratamiento, dará el mejor resultado.