El párpado caído es una afección médica muy común en la que el margen de uno o ambos párpados superiores cae a una posición más baja de lo normal. El término médico utilizado para describir un párpado caído es ptosis. La ptosis de los párpados tiende a empeorar durante el día, especialmente si la persona se siente cansada o ha trabajado muchas horas frente a una computadora. Si solo un párpado está caído, se dirá que la persona tiene un “ojo vago”, pero este término es incorrecto y no debe usarse para describir la ptosis del párpado. Por otro lado, cuando ambos ojos están caídos, la persona adquiere una apariencia cansada o somnolienta.
La ptosis del párpado debe diferenciarse del exceso de piel en los párpados, una condición conocida como dermatocalasia. La dermatocalasia ciertamente puede hacer que los ojos se vean caídos, pero el músculo responsable de la apertura de los párpados está funcionando adecuadamente y la verdadera ptosis no está presente.
¿Qué causa la ptosis del párpado?
El origen de la ptosis puede ser un mal funcionamiento del músculo responsable de elevar el párpado, llamado músculo elevador, o el tendón unido a él. En el primer caso, el músculo no tiene la fuerza necesaria para elevar el párpado a su posición normal. Por el contrario, si el músculo elevador está funcionando bien y hay ptosis, eso quiere decir que el tendón del músculo (aponeurosis) se ha desprendido de su conexión con la parte interna del párpado.
Una vez que se realiza el diagnóstico de la ptosis y su causa, se puede seleccionar la mejor opción de tratamiento. Para determinar el abordaje quirúrgico más adecuado para el paciente, es importante distinguir entre la ptosis congénita – la ptosis presente desde el nacimiento – y la ptosis adquirida.
Tratamiento de la ptosis congénita
La ptosis congénita es, por definición, una condición que afecta a bebés y niños pequeños. Los padres del niño notan que uno o ambos párpados están caídos desde el nacimiento o durante los primeros meses de vida. El bebé puede adoptar una posición de extensión del cuello y elevación del mentón para evitar que el párpado interfiera con su visión. Es crucial hacer el diagnóstico temprano, ya que una ptosis congénita que no se trata a tiempo puede afectar la visión del niño de forma permanente.
En la ptosis congénita hay una función deficiente del músculo elevador. Por lo tanto, las técnicas quirúrgicas convencionales utilizadas en adultos con ptosis no funcionan. En cambio, debe tratarse con una técnica quirúrgica llamada fijación frontal. Esta operación consiste en fijar el músculo elevador del párpado al músculo de la frente (músculo frontal) justo por encima de la ceja. El niño usará la acción del músculo de la frente para tirar del párpado caído hacia arriba, despejando el eje visual. La cirugía de fijación frontal se realiza de manera ambulatoria y con anestesia general.
Tratamiento de la ptosis adquirida
Cuando un párpado caído se manifiesta más tarde en la vida, normalmente se debe a un traumatismo en el músculo elevador o un debilitamiento de su tendón o aponeurosis. Esta última es la causa más frecuente de ptosis adquirida, por lo que nos centraremos en su tratamiento. Existen dos alternativas para reparar la ptosis por debilidad de la aponeurosis. La primera consiste en reforzar la aponeurosis con suturas a través de una incisión en la piel del párpado (abordaje transcutáneo). La otra opción se basa en remover una parte del músculo elevador y conjuntiva en la parte interna del párpado (conjuntivomullerectomía).
Abordaje transcutáneo en la ptosis: reparación de la aponeurosis
El abordaje transcutáneo es muy popular entre los cirujanos de párpados, pero tiene varias limitaciones que los pacientes deben tener en cuenta. Primero, la incisión en la piel puede dejar una cicatriz visible en el párpado. En segundo lugar, esta cirugía es menos precisa porque requiere la cooperación del paciente durante el procedimiento. Finalmente, este abordaje puede causar asimetría en la forma o el contorno del margen del párpado, haciéndolo menos estético en algunos casos.
Abordaje posterior en la ptosis: müllerectomía
Otra forma de elevar un párpado caído es con un procedimiento llamado müllerectomía o conjuntivomullerectomía. En lugar de tensar la aponeurosis del músculo a través de la piel, la operación se realiza desde la parte interna del párpado mediante la eliminación de una porción del músculo y la conjuntiva. Por lo tanto, se evita una incisión en la piel, lo cual elimina el riesgo de una cicatriz. Además, este procedimiento no requiere la cooperación del paciente durante la operación, por lo que es una técnica más precisa. Por último, el contorno de los párpados tiende a verse más natural después de una müllerectomía.
La müllerectomía es predecible, segura y efectiva, pero no todos los pacientes son buenos candidatos para la operación. Debe reservarse para personas con ptosis leve a moderada que responden a la prueba de fenilefrina. Esta prueba se realiza en el consultorio del cirujano y consiste en aplicar una gota de fenilefrina al 5% en el ojo(s) con la ptosis. Cinco minutos después, se inspecciona el párpado para ver si subió a la altura deseada. Si ese es el caso, el paciente es un buen candidato para la operación (ver imagen).
Antes de decidir cuál abordaje quirúrgico es mejor para un paciente con ptosis, es necesario hacer una valoración con el cirujano. Durante esta consulta, el médico explorará la función del párpado y la severidad de la ptosis. También realizará la prueba de fenilefrina en casos leves y moderados. Después de repasar las ventajas y desventajas de cada procedimiento, el paciente y el cirujano podrán decidir cuál es la mejor opción.