Muchas personas confunden el uso de los rellenos faciales y el Botox (toxina botulínica) para el rejuvenecimiento de la cara. Hay quienes se preguntan si los rellenos se usan para tratar arrugas o si eso le corresponde al Botox. Otros se preguntan si el Botox aporta volumen a la cara. Estas son preguntas que se hacen las personas que están considerando un procedimiento no invasivo y seguro para darle vuelta atrás al reloj del envejecimiento y refrescar su apariencia. Entonces, ¿cuál es la diferencia y por qué debe importarnos?
La realidad es que la diferencia entre el Botox y los rellenos es monumental y cualquier persona que desee usar estos productos debe comprender esa diferencia. El Botox y los rellenos se complementan entre sí, pero están indicados para usos totalmente diferentes.
Los rellenos aportan volumen mientras que el Botox relaja los músculos
La principal diferencia entre estos productos radica en su mecanismo de acción. El Botox funciona relajando los músculos para reducir las arrugas y las líneas de expresión que aparecen en el rostro. Los rellenos faciales proporcionan volumen a las áreas de la cara que se “desinflan” con la edad, como las mejillas y los labios. Los rellenos están compuestos de diferentes materiales que proporcionan volumen y el tipo de material depende de la marca del relleno. La mayoría de los rellenos utilizados hoy en día se derivan del ácido hialurónico, un componente normal de la piel humana. Cada marca o tipo de relleno tendrá una viscosidad y elasticidad específicas que lo hacen ideal para el aumento de volumen determinadas zonas del rostro. Estos rellenos también tienen la ventaja de ser solubles con una enzima, por lo que su volumen puede reducirse inmediatamente si el resultado de su aplicación no es agradable para el paciente.
Nuestro rostro comienza a perder volumen lentamente desde la tercera década de la vida. Este es un proceso normal y parte del envejecimiento. Lo vemos más notablemente en las mejillas, las cejas y los labios conforme pasan los años. Los paquetes de grasa que nos hacen ver jóvenes pierden volumen o esta grasa se redistribuye en el tercio inferior de la cara, creando exceso de piel que cuelga sobre la mandíbula, pliegues en los ángulos de la boca y la famosa papada. Este fenómeno causa que la cara descienda y se desinfle lo cual explica por qué cuando envejecemos algunas partes de nuestra cara se ven vacías, mientras que otras acumulan grasa.
Por esta razón, en áreas de la cara que han perdido volumen lo que se necesita es más volumen. Esta es la razón de ser de los rellenos faciales. En lugar de relajar los músculos, como lo haría el Botox, los rellenos proporcionan volumen donde hay piel flácida y pliegues profundos producidos por pérdida de grasa. Uno de los mejores ejemplos de uso de los rellenos son los pliegues de las mejillas que se forman desde la nariz hasta las comisuras de la boca. Anteriormente, los dermatólogos y los cirujanos plásticos llenaban el pliegue con relleno, creando una apariencia extraña y antinatural, hasta que se dieron cuenta de que la causa de estos pliegues era una pérdida de volumen en la mejilla. Cuando la mejilla pierde volumen, la piel de esta zona desciende, como la haría un globo de aire al desinflarse, y esto es lo que origina el pliegue. Por lo tanto, la solución consiste en elevar la mejilla a su posición juvenil reemplazando el volumen perdido con la edad en lugar de llenar el pliegue.
Los rellenos y el Botox se complementan
Aunque el Botox tiene diferentes indicaciones que los rellenos, el producto funciona en conjunto con ellos para proporcionar un resultado más armonioso. Este concepto ha sido popularizado por Allergan a través de su tratamiento anti-envejecimiento llamado Soft Lift. La idea es suavizar las arrugas con el Botox y agregar volumen con rellenos de ácido hialurónico, logrando un rejuvenecimiento global de la cara.
Cuando se trata de rejuvenecimiento facial sin cirugía, la respuesta está en la simbiosis entre los productos derivados de la toxina botulínica y los rellenos de ácido hialurónico. Esto realmente es una forma de arte que debe ser practicada por un médico con conocimiento en las diferentes propiedades de los productos que utiliza y con capacitación y experiencia en su aplicación.