Nuestros ojos son el centro de la expresión facial; nos permiten reflejar felicidad, tristeza y disgusto, entre otras emociones. Asimismo, la mirada es el foco de atracción de todo el rostro y su rasgo más importante. La mirada es lo primero que examinamos en una persona cuando la conocemos por primera vez.
Ahora bien, más importantes que los ojos en sí son los párpados ya que ellos definen nuestra mirada y trazan su perfil. El contorno de los párpados determina el origen racial de un individuo. Por ejemplo, la fisonomía de los asiáticos es completamente diferente a la de los caucásicos o hispanos. El estado de los párpados también nos ayuda a discernir la edad. La textura de la piel, el grado de laxitud de los tejidos de los párpados – evidenciado clínicamente por su posición, tono y contorno – y la presencia de arrugas o manchas son los factores que delatan la edad de una persona. De igual modo, el aspecto de los parpados puede hacer que una persona parezca atractiva o, por el contrario, que su rostro se vea cansado o envejecido.
El contorno que caracteriza la mirada joven
El contorno de los párpados se refiere a la configuración que adoptan los párpados, tanto el párpado superior como el inferior, alrededor de los ojos. El contorno del párpado inferior parece ser más importante a la hora de juzgar la belleza de una persona o descubrir su edad.
Un contorno juvenil del párpado inferior se caracteriza por su perfil sinuoso, el cual es trazado a manera de una curva que nace en el ángulo interno del ojo y asciende sutilmente hasta acabar en el ángulo externo. Esta pendiente o inclinación del párpado inferior les concede a los ojos más atractivos su forma “almendrada”.
¿Qué les da a los ojos más atractivos su forma de almendra?
El perfil curvilíneo que distingue a los ojos de las personas jóvenes depende básicamente del tono de los párpados. Para ser más específicos, depende de la integridad de una estructura similar a un tendón ubicada en el ángulo externo del ojo, llamada el tendón del canto lateral. Esta estructura es como la cuerda que sostiene una hamaca atada a un poste; si el poste se afloja, la hamaca cae y pierde su forma arqueada.
El tendón del canto lateral pierde fuerza con la edad, lo que permite que el párpado se caiga. El párpado adopta un aspecto triste y envejecido, perdiendo su forma almendrada y volviéndose más redondo. La forma más sencilla y eficaz de recobrar el contorno natural y atractivo que caracteriza a los ojos jóvenes es restaurando el tono del tendón del canto lateral.
Cantopexia lateral: el procedimiento de elección para recuperar el contorno almendrado de los ojos.
Ahora que sabemos cuál es la causa de una mirada triste – laxitud de los tejidos del párpado – podemos vislumbrar la mejor manera de recuperar un contorno atractivo de los ojos; es decir, restaurando la anatomía del tendón del canto lateral, de una manera que también preservemos su fisiología. La cantopexia lateral es un procedimiento quirúrgico que tiene como objetivo corregir la laxitud del tendón del canto lateral. Aunque a menudo se realiza junto con otras operaciones de cirugía plástica, la cantopexia es una parte esencial de la blefaroplastia del párpado inferior.
La manipulación del canto lateral del ojo debe realizarse con sumo cuidado. Si el cirujano no se apega a los principios quirúrgicos básicos de la cirugía de párpados, esta área, tan compleja anatómicamente, es implacable en términos de complicaciones. Por lo tanto, este procedimiento debe realizarse por especialistas con experiencia y de manera que no altere la anatomía de la comisura lateral del párpado.
Afortunadamente, los cirujanos oculoplásticos tienen una formación especializada en cirugía plástica de los párpados. Estos especialistas comprenden la anatomía del canto lateral y saben cómo manipularlo con elegancia y precisión para restaurar de forma segura el contorno del párpado y, a la misma vez, ofrecer resultados naturales y duraderos.